martes, 28 de septiembre de 2010

“La culpa es de la vaca” (crónica)

Cuando se ve el panorama de la juventud actualmente,  no se reflexiona lo que sucedia en el pasado, en donde se apreciaban cosas que ahora si sorprenden a la sociedad, - que irónico no!- colocando como excusa “antes no se sabía tanto como ahora”, claro está que esto no es un apoyo para disculpar lo que está sucediendo, refiriéndose al tema de embarazos a temprana  edad, iniciando desde los 13 años, con esto se puede afirmar dichos que provienen de los abuelos “ la juventud se está perdiendo “ cosas como esas son comunes de escuchar no solo en las casas sino en las calles al ver pasar a algunas de estas jovencitas con un famoso “domingo siete”, “regalito de navidad” entre otras denominaciones que se tiene para estos hechos que son el pan de cada día en la sociedad.
Es necesario hablar no solo de lo que se aprecia en el ahora sino en el ayer cuando hechos como estos no eran criticados sino que eran aprobados no solo por las familias sino por la sociedad que muchas veces condena con frases como las anteriormente expresadas aludiendo no solo a la mujer sino a un ser inocente que reposa en su vientre esperando salir a otro mundo; si bien no queremos recordar lo que fue en el pasado de las abuelas y abuelos del ahora sería bueno ver las culturas que rodean hoy en día a una sociedad específicamente a la región caribe la cual es rica en la diversidad dela población que la habita, en hora buena se puede mencionar a los indígenas como es el caso de los Wayuu (Guajira), los cuales aprueban en cuanto la mujer tiene su primer ciclo mestrual tengan derecho a formar una vida marital y tener hijos sin importar su edad, aunque con este tipo de pensamiento no se quiera disculpar los hechos ni las actuaciones de las jóvenes en estado de embarazo, tampoco se les quiere culpar del todo pues se ha demostrado que de ellas no es la responsabilidad completa.
No obstante, se habla de diversas causas para estos hechos como información incompleta de los jóvenes, falta de dialogo entre padres e hijos acerca de estos temas, falta de información, dialogo entre las parejas, motivos que ayudan a que se de la cantidad de embarazos que se producen actualmente.
Teniendo en cuenta las estadísticas entre el DANE y PROFAMILIA  reportan que aproximadamente 90 de cada mil adolescentes salen embarazadas cada año, lo cual trae consigo no solo una alarma para padres, jóvenes, instituciones del estado, las cuales han implementado planes de contingencia para ello, los cuales no han reportado cambios favorables en las estadísticas.
Lo importante no sería buscar a los culpables ni regalar métodos de anticoncepción por doquier sino empezar casa por casa con educación, oportunidades, actividades y sitios sanos de esparcimiento que ayuden a no solo llevar un noviazgo solo al sexo sino, la formación de una relación constructiva para la pareja, valores los cuales parecen estar perdidos  no solo en el ahora sino desde el ayer, cosas las cuales inician por casa.


CALLAR POR AMOR O POR SOLUCIoN (cuento)


Caminar es algo de todos los días, sencillamente lógico para cualquier persona del común como es el caso de juan que un día cualquiera salió a caminar no solo pensando en el sino en lo que sus ojos cruelmente habían presenciado ese mismo día, dejando todo atrás sin pensarlo un segundo toma un camino sin rumbo que no sabe hacia dónde lo lleva pues en su mente solo estaba el presente mezclado con algo del pasado y con un futuro que hasta incierto se ve en un panorama fatídico de lo que más quiere en esta vida que es a su familia.
Esa misma mañana la cual estaba nublada escucho como su único hijo  Andrés cuando se burlaba con sus amigos de lo que habían hecho, robarle a una pobre anciana la noche anterior para comprar su vicio e irse a jugar con una fachada ante su padre del niño bueno que ni un plato rompe pues le había dicho que iba hacer unas tares del colegio, cuando  al parecer los rompe todos, Juan en medio de este atormentador panorama vuelve por un momento a la “realidad” recuerda que se fue caminando sin un rumbo fijo y en ese momento sus piernas inician a producirle dolor por su larga jornada en hora buena ve en ese sitio el cual era lo alto de una colina que quedaba al lado de su barrio había una piedra en la cual decidió tomar aire por un momento y organizar ideas acerca de lo que sucedía con su familia la cual estaba a punto de desmoronarse.
Un tiempo atrás algunos de sus vecinos le comentaron al el que su hijo andaba con malas compañías aun así él se resistía a creer aunque su esposa también  le dijo lo mismo su amor de padre le tenía completamente segado de sus últimas actuaciones, pues desde que había empeorado la relación con Carolina su madre el cambio pero su padre no  pensó que tanto hora bien como haría para “encaminar” a su hijo de nuevo pues con todo y eso el e fondo sabía que Andrés era un buen muchacho. Piensa un poco por dos o tres horas sentado allí en el dilema de enfrentar  o no a su propio hijo sabiendo que él lo negaría todo, no lo quería echar de su casa pues no se lo perdonaría, al igual que pensó buscar ayuda con alguno de sus profesores o quienes fueron sus amigos pero pensó que le tacharían de un mal padre y por el tiempo transcurrido que hasta sería un alcahuete. Estando ahí sentado, se le acerca una anciana y le dice – juan sé que estas en problemas pero resuelve los problemas en familia dialogándolo así las cosas se solucionaran, cuando este reacciona es demasiado tarde pues la anciana da media vuelta sin decir más ni menos palabra se marcha dejándolo atónito; por un momento la lucidez vuelve a su mente y decide irse de nuevo  su casa.
Caminando más rápido que de costumbre con el fin de hablar con su esposa y su hijo para buscar la solución en familia enfrentándose a la sociedad con tal de que su hijo se rehabilitara cuando llego a su barrio y era tarde, todo al parecer oscuro, pero con una particularidad pues todos lo miraban de una manera sin igual de pronto él pensó –¿qué paso?, ¿porque todos me miraran así?- aun sus interrogantes no cesaban pero acercándose a su casa vio una multitud inusual en ella, se acercó de pronto vio el peor de sus panoramas su esposa muerta de una manera extraña y aunque aseguraba un testigo irrefutable como el sacerdote del barrio quien aseguraba y juraba por el mismísimo Dios que había sido su propio hijo quien la había matado por defenderse que no le robara lo mucho o poco que tenía en ese momento.
Juan perdió lo que más amaba tomando todas las culpas para su silencio de ese día y por su propio amor de padre no haberle colocado un tajo definitivo a su único hijo.
MORALEJA: No siempre callar es la mejor solución a nuestros problemas